Resultados finales

      Los cambios resultantes de la introducción de las nuevas tecnologías en el marco informativo han tenido un claro reflejo en la transformación de modelos comunicativos, así como en otras esferas de la vida pública. La comunicación politica, y el impacto de las redes sociales sobre ésta, es un claro ejemplo de ello. Las redes sociales se han convertido en un portal idóneo de transmisión de contenidos políticos, y gracias a sus características peculiares y distintivas, han permitido desbancar a modelos de comunicación tradicionales.

      En la actualidad la presencia de Internet y de todas sus aplicaciones en todos los ámbitos de la sociedad es clara, formando parte de la gran expansión que se han sufrido en los últimos años las NTIC (Nuevas Tecnologías de la Información y comunicación). Este blog lo centramos en torno a una de las más importantes de esas NTIC, las redes sociales. Estas nuevas tecnologías, se han convertido en un elemento más (casi imprescindible) del día a día de una persona.
     Estas nuevas herramientas de comunicación suponen un acercamiento considerable del espacio- tiempo, donde todo tipo de información en diferentes formatos circula alrededor del planeta en intervalos de tiempo muy cortos. Sin embargo, a pesar de esta tendencia globalizadora, existen limitaciones, pues no todas las partes del mundo tienen las mismas garantías de acceso a Internet en el ámbito geográfico, al igual que no toda la gente posee el conocimiento de uso y lenguaje de sus componentes.

      Como antes comentábamos, la expansión de las Ntic afecta a todas las esferas de la sociedad. Una de ellas, la comunicación política, la cual en este blog obtiene una gran centralidad, y que en los últimos años se ha visto muy influenciada por las redes sociales virtuales.

      Durante el desarrollo de nuestra investigación apreciamos cómo el uso de las redes sociales por parte de partidos y líderes políticos se está convirtiendo en una herramienta de considerable utilidad, lo que nos ayuda a conseguir nuestro objetivo principal de analizar las características que hacen de las redes sociales un nuevo canal de comunicación política que ha llegado a convertirse en pieza central de campañas electorales. Estas nuevas tecnologías cuentan con una gran capacidad de penetración en el conjunto de la sociedad. Además, sobresale la lógica que existe de interconexión de todo sistema o conjunto de relaciones que utilizan estas nuevas tecnologías. De ahí se deduce, como afirma Salvador Giner en su diccionario de Sociología, la centralidad que las NTIC conceden a la morfología social en red. Otra característica a tener en cuenta es la flexibilidad. No solo los procesos técnicos son reversibles, sino que en el ámbito social pueden modificarse las organizaciones y las instituciones e incluso alterarse de forma fundamental mediante la reordenación de sus componentes. Otro de los elementos que según Giner favorecen la gran expansión de estos nuevos medios es la convergencia creciente de todas las tecnologías de la información y de la comunicación en un sistema integrado

      Al fin y al cabo, las políticas 2.0 reabren un nuevo escenario de participación política capaz de desmontar el camino unidireccional de la comunicación política tradicional, y alentando al mismo tiempo, a la intervención ciudadana. Al son del proceso global que vivimos, las redes sociales permiten la comunicación e interacción instantánea  a nivel mundial, sin barreras de ningún tipo y con un acceso universal. Las Web 2.0 son protagonistas de un nuevo modelo comunicativo. Partidos y líderes políticos, no sólo tienen la oportunidad de comunicarse directamente con un elector, sino que lo hacen con un gran número de ellos simultáneamente (comunicación de masas) y de forma abierta y pública. Estos grupos, en un contexto de desencanto político plausible y generalizado, ofrecen a sus electores la sensación de una mayor participación y capacidad de influencia sobre el entramado político. La construcción de un escenario idílico de participación conjunta que permite la retroalimentación de sus protagonistas y la unión de esfuerzos en favor de un ejercicio, considerado, ideal democrático.

      En las sociedades contemporáneas el rasgo más distintivo de la comunicación política es el papel decisivo que en la misma desempeñan los medios de comunicación de masas. Asimismo, el notable desarrollo actual de los medio de comunicación ha provocado un cambio casi total en las pautas de funcionamiento de la comunicación política

      Simplemente observando la realidad nos damos cuenta de cómo las redes sociales se adivinan como una nueva herramienta de comunicación política debido a las características que lo convierten en un nuevo modelo comunicativo adaptado a los requerimientos de una sociedad en constante cambio y dominada por las nuevas tecnologías.

      Entre las ventajas de las redes sociales, en concreto, e Internet como herramienta general de comunicación; señalar la rapidez con la que se puede llegar a contactar con el partido o líderes políticos mediante la eliminación de barreras de carácter espacio-tiempo.

Además, Internet se caracteriza por la flexibilidad que posee el medio para adaptarse a las exigencias que le demandan los tiempos y espacios de comunicación política. Sin olvidar que supone la oportunidad de acercarse a nuevos perfiles de la sociedad, tradicionalmente más alejados de la política. Asimismo, Internet pretende eliminar las barreras espacio temporales que reinaban con anterioridad en el ejercicio de la comunicación política. En este sentido, la Red, en un marco de actividad utópica, proveería de un canal multidireccional de comunicación, aunque las conclusiones extraídas de esta investigación dictan lo contrario.

      Como dice Castells, el buen uso de Internet por parte de los políticos implica que estos tengan en cuenta las opiniones de los ciudadanos a la hora de realizar los programas políticos. Es decir, que no sea un canal de comunicación unidireccional de comunicación. Asimismo, esto supondría una mayor implicación de los ciudadanos en la actividad  política y puede llegar a conformar una verdadera democracia participativa.

Por eso,  gracias a la expansión de las nuevas tecnologías se ha acabado con el monopolio informativo de los medios de comunicación convirtiéndose así los ciudadanos en productores y emisores de mensajes dejando de lado el mero papel de receptor típico de tiempos pasados. Todo esto ha hecho que los políticos transformen su forma de hacer política es decir, ha ido incluyendo nuevas formas de relacionarse con la ciudadanía.

      Pero desde nuestro análisis tenemos que decir que no podemos afirmar que la forma tradicional de hacer política ha sido abolida ya que siguen apareciendo los sermones desde el pulpito, la comunicación escrita tras una intervención, la radio y la televisión, como decíamos en el marco teórico, sigue estando vigente. Afirmamos la aserción de Castells, el cual mantiene que, la participación política y la forma de hacer política han adquirido una dimensión más extensa superando barreras físicas.

A pesar de que la buena utilización de las redes sociales como elemento de comunicación política, como canal multidireccional, podría significar verdaderamente la democracia del ciudadano, la utilización de esta herramienta por parte de los políticos adivinamos no está siendo utilizada del modo idóneo, es decir, la aparición de las redes sociales generan el interrogante sobre la verdadera revolución llevada a cabo en el mundo de la comunicación política, o por el contrario, si solamente se han dedicado a reproducir mecanismos de comunicación unidireccionales, y algo dictatoriales, existentes en el pasado.

      En general, mediante la observación de los blogs de políticos apreciamos que estos son usados como tablón de anuncios electrónico en vez de configurarse como una estructura de comunicación multidireccional, a través de la cual se pueda producir un ejercicio de retroalimentación entre ciudadano y dirigente político; práctica que impulsaría la aparición de medidas ‘nacidas en la calle’ en programas electorales, así como la voluntad por su consecución.

      No podemos negar que la interacción político-votante se ha visto influenciada por la generalización y extensión de las redes sociales en la sociedad de la información y comunicación. Además, la interacción entre el político y el ciudadano a través de la red ha hecho que los ciudadanos aumente la sensación de estar en contacto con los políticos  y que crean que sus opiniones parecen ser  tomadas en cuenta por parte de esos políticos ya que estos les contestan a través de la red (pero realmente no les contestan ellos personalmente sino unos consejeros encargados de ello).

      Aunque es verdad que el espacio existente entre los políticos y ciudadanos se ha reducidos considerablemente ya que los métodos tradicionales de comunicación política tenían que pasar por multitud de medidas burocráticas que en la sociedad actual han sido sustituidas por un solo clic. Se ha convertido e un elemento más y primordial de la campaña política la comunicación a través de las redes simplemente ha cambiado la forma de propaganda ya que Internet como medio se ha extendido bastante entre los diversos sectores sociales aunque no es universal.

      No podemos dejar de señalar que aun hoy este fenómeno de comunicación entre político y ciudadano a través de la red tienen un carácter minoritario ya que no toda las personas están alfabetizadas en cuanto al uso de las nuevas tecnologías se refiere.

      Además, no se trata de un proceso igualitario en el sentido de considerar las ideas de  un  extremo y otro de igual manera. Se proporciona información por Internet, pero pocos grupos políticos dan el paso de dar transparencia a su gestión con sistemas amigables e interactivos que permitan la plena participación ciudadana a partir de un acceso sin restricciones a todas las bases de datos que contienen la información que tenemos derecho a conocer.

      Por lo tanto, y para ir concluyendo podemos afirmar que la comunicación política a través de Internet está reproduciendo la estructura tradicional de comunicación política a pesar de que ésta se haya expandido con el uso de las Nuevas Tecnologías de la información y comunicación, ya que un buen uso de Internet como comunicación política entraña hacer una política donde los electores adquieran más relevancia que las corporaciones políticas, y lleven la iniciativa mediante las consultas populares que los políticos realicen con el fin de hacer una participación ciudadana más dinámica y donde se refleje una cooperación entre ciudadano y político. Una sociedad en la que verdaderamente asistimos a una democracia de ciudadanos y para ciudadanos que se puede articular por medio de la red.

      En este sentido, debemos recalcar que la comunicación política a través de la red, desde la perspectiva teórica, supone un claro avance en cuanto a la consecución de la democracia ciudadana se refiere, sin embargo, hay que advertir el pesimismo que ofrecen los datos sonsacados de diferentes estudios, a través de los cuales vemos Internet, no como canal bidireccional, sino como un canal unidireccional tradicional de comunicación política.

      Por lo que podemos afirmar que la comunicación política ha cambiado de dimensión pero realmente se sigue rigiendo por los patrones tradicionales de distanciamiento entre el político y el ciudadano, y la prevalencia de los intereses de los políticos sobre los ciudadanos.

Además de las conclusiones ligadas a nuestro objeto de estudio observamos cómo las fuentes de información han ido cambiando con la introducción de las NIC. Internet puede llegar a ser una gran fuente de información pero también de desinformación ya que es un espacio libre donde no se necesita ningún certificado que verifique si su opinión expuesta es correcta o no. Por lo tanto, es difícil medir la fiabilidad y rigurosidad de las fuentes.

      Por otro lado, y referente a la consecución de nuestros objetivos, el análisis sobre la influencia de las redes sociales, dentro de la estrategia política, en la captación de nuevos perfiles sociales convertidos a votantes; es una meta que no hemos podido alcanzar. La razón es que para dar cuenta de esta realidad social debemos realizar un análisis mucho más profundo y duradero con el fin de ver si existe o no correlación entre la interacción  que tienen las personas con los políticos y su acción de voto. Un estudio de este tipo requiere de mayor cantidad de recurso y de un plazo de tiempo mucho más amplio del que hemos dispuesto.